Els teus amics i amigues, feligresos, veïns, familiars, companys, et recordem vivament. I volem aprofitar aquesta eina per compartir moments, experiències, records... de tot allò que ens has aportat.

diumenge, 25 de novembre del 2007

50è. aniversari casament Miquel i Carmen

Benvolguts,
Estava dubtant a enviar-vos un escrit que va fer el mes passat en Puxan en motiu del 50 aniversari de casament dels meus pares. Com veureu en Puxan ha mantingut una relació amb la meva mare arrel de les colònies de Martorell. Pensava que era molt personal, però al final m'he decidit a compartir-lo amb tots vosaltres. Adreço una foto d'en Puxan i la mare a l'aniversari del la parròquia de Santa Mª Magdalena, del que ell havia estat rector i encara hi treballava com zona de l'arxiprestat. Gràcies por tot.
Una abraçada. Liria Román

Ostres, ens fem grans!

No es malo, a veces mirar hacia atrás para agradecer y recoger todo lo que la vida nos ha dado, buenos y malos momentos, que han marcado nuestras vidas, que nos han ayudado a crecer, a hacer camino, a ser lo que somos. Mirar hacia atrás para seguir haciendo camino, con lo que ahora somos, en unas situaciones siempre nuevas afrontando nuevos retos.

Era el año 72, yo, un chaval de 22 años llegaba a la casa de colonias de Martorell y allí me encontré con “la Sra. Carmen”, la “cocinera”, y sus dos hijas, la Encarna y la Liria, y pronto con Miguel que subía algunos fines de semana. Fueron 12 años de convivencia, años llenos de vida, de anécdotas. La Sra Carmen, como la llamábamos, desde su cocina estaba al tanto de todo, ¡cómo quería a cada niño y niña!, ¡cómo mimaba a los monitores!. Desde su labor constante nos iba explicando la vida de su comunidad, de su barrio, de sus luchas. A nosotros, gente de pueblo, nos abría los ojos a una realidad muy distinta, le gustaba explicar, nos gustaba escucharla.

Éramos muy jóvenes. Sus hijas unas niñas. Podíamos con todo, no parábamos.

¡Qué cosas la vida! En el año 84 me piden de venir a Sta Ma Magdalena. Siempre recordaré mi primera reunión en el Consejo Pastoral, mi primera celebración... la casita, los locales, Carmen, allí estaba... Desde el primer momento ella y esta comunidad me hizo sentir en mi propia casa, todo lo que había explicado Carmen durante muchos veranos ahora lo vivía yo mismo.

Años en Sta Ma Magdalena, compartiendo muchos y muchos momentos, siempre dispuesta a colaborar, a veces sola, a veces con Miguel, con sus hijas, con sus yernos, cada uno des de su manera de ser. Nada daba miedo si todos nos uníamos.

La gran lección. El paso de los años, ir descubriendo nuevas llamadas, dejar unas cosas y coger otras, a veces con tristeza, dando paso a otros, cuando ya no podemos con unos compromisos. Los años, los achaques, situaciones familiares... ay, la vista, ay las rodillas, ay los mareos,... .

Carmen, Miguel, Encarna, Liria, ¡aquí estamos! Recuerdos y testimonios unos para otros. Juntos fuimos actividad desbordante, ahora aparentemente menos activos, pero con una vida llena, dando quizás más profundidad, comunicando vida, la vida de Dios, comunicando paz. Todo lo que hemos vivido, nos ha hecho ser lo que somos.

Gracias Padre, porque hoy nos haces contemplar en Carmen i Miguel unos signos de tu amor, gracias porque en tantos gestos de amor descubrimos tu presencia. Que tu Espíritu nos acompañe y nos descubra cada día qué quieres de nosotros.

Que juntos podamos ir haciendo camino, dándonos y dando a cada momento lo que está en nuestras manos, lo que tu esperas de cada uno y cada una en cada momento de nuestra vida.

JOSEPMª PUXAN